El lenguaje digital
como medio plástico
Abordando un ejercicio más
bien literario, donde el autor
inventa un “otro” que narra la
situación, el artista visual y
docente del departamento de
Artes Plásticas de la Facultad
de Humanidades y Arte,
Fernando Melo, refunda la
realidad desde un punto de
vista intimista (como toda su
obra), haciendo una
aproximación a un espacio
imposible, mental, mediante
huellas apócrifas, textos
ilegítimos, redactados por
quienes se extraviaron en un
sitio inventado; mediante las
imágenes que permiten una
fisura de la realidad.
De eso se trata el proyecto de
la Unidad de Investigación y
Creación Artística de la
dirección de Investigación,
Compendio y documentación
en torno a lo otro (2001), del
cual forma parte la muestra
Sólo residentes, parte de cuyo
proceso expuso Melo en el
encuentro internacional Sigradi
de la Sociedad Iberoamericana
de Gráfica Digital, que se realizó
en Concepción en 2001; en el
encuentro interdisciplinario de
arte Sentidos Gratis 4, que se
llevó a cabo en Portugal en
2002, y que se mostró íntegra
en la Casa del Arte, en el año
2003.
El proyecto global fue
desarrollado durante dos años
y la exposición que culmina la
obra está en clave de imagen
digital sobre dos soportes: la
fotografía impresa y un video
del sitio.
Sin embargo, más que de
fotografía y video, se trata de
un trabajo complejo basado en
múltiples técnicas,
principalmente manuales
(dibujo, cerámica, fotografía
análoga), las que juntas dan
como resultado una mirada
inquietante donde la
persistencia del inconsciente
parece dar paso a una memoria no prefigurada completamente.
El proyecto Compendio y
documentación en torno a lo
otro se cerró con la obra
Registro para un documento
de lugares húmedos que Melo
fue invitado a exponer el año
pasado en la 4ª Bienal de Arte
que se realizó en el Museo
Nacional de Bellas Artes. El
trabajo era una obra única,
imagen digital sobre soporte
sintra de 200 x 600 cm.
Junto a estas actividades de
extensión, el proyecto tuvo un
impacto académico y
repercusiones en la docencia
de pregrado, donde Melo
desarrolló una metodología que
relaciona la creación gráfica
análoga con la digital, en un
ramo electivo. [subir]
Desplazamiento plástico
Durante dos años trabajó Melo
en este proyecto de
investigación. Gran parte del
tiempo lo hizo en largas etapas
de detalles sólo técnicos, de
taller (cerámicas, fotografías,
dibujos...), los que encuentran
su justificación en cuanto obra
completa.
Así, los espacios apócrifos se
van conformando a partir de
múltiples imágenes producidas
o descubiertas por el artista,
quien utiliza herramientas
tecnológicas (los mal llamados
nuevos medios) donde lo que
realmente importa es la imagen
visual resultante. “La imagen
digital es la herramienta para
hacer posible esta obra, claro
que involucra técnicas
análogas”.
El resultado implica un
desplazamiento desde la
técnica plástica original de Melo
como artista: la pintura,
experiencia plástica a la que
sumó un trabajo fotográfico
más puro, la experimentación
con cerámica y pasantías en
Canadá y Alemania que,
asegura, le ayudaron a aclarar
ciertos conceptos.
“Este proyecto me ayudó a
cambiar los soportes que utilizo
para mi obra plástica y a
experimentar con otros
materiales, incluso de otras áreas como la publicidad. Ese
ha sido uno de los mayores
aportes de este proyecto, lo
mismo que el desarrollo de una
metodología de enseñanza y
lograr unir una tradición
análoga de la escuela, con un
incipiente trabajo digital”.
Para Melo, el impacto
académico que tuvo este
proyecto, abrió las posibilidades
de seguir desarrollando un
tema hasta ahora poco
conocido en la zona.
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