Desarrollo de hormonas
de tercera generación
Utilizar los residuos de la
celulosa para producir
compuestos útiles para la
industria farmacéutica chilena,
es el gran desafío que se ha
planteado el grupo de
investigación del Laboratorio
de Química de Productos
Naturales, encabezado por el
Dr. Mario Silva, con el apoyo
de entidades como Fondef,
Corfo y de la empresa privada,
específicamente, Laboratorios
Recalcine.
Las investigaciones
biotecnológicas desarrolladas
por los científicos de este
laboratorio, de la facultad de
Ciencias Naturales y
Oceanográficas, han
contribuido a generar nuevos
productos a partir de
fitosteroles obtenidos de uno
de los residuos de la industria
de la celulosa: el tall oil.
De esta manera, mediante el
desarrollo de un proceso
biotecnológico, los fitosteroles
se transforman en un producto
que representa oportunidades
de negocio de alto valor
comercial, llamado
Androstenediona, precursor de
la producción de hormonas
sexuales y corticales, de gran
demanda a nivel mundial. Este
proceso ha permitido formar
un enlace perfecto entre los
requerimientos del mercado y
el desarrollo tecnológico,
obteniéndose compuestos que
serán de gran ayuda para la
industria farmacéutica del país.
Este trabajo desarrollado,
además de los beneficios
económicos que podría traer al
país, ha hecho posible la
formación de un importante
número de profesionales e
investigadores jóvenes y
personal técnico, especialista
en el tema, quienes en la
actualidad están desarrollando
proyectos orientados a
funcionalizar diferentes
posiciones de las moléculas
esteroidales para la obtención
de intermediarios de hormonas
de última generación, para uso
terapéutico, ampliando así las
perspectivas comerciales del
proyecto Desarrollo de procesos
bioecnológicos para la
producción de hormonas de
tercera generación, que data
de 2001.
Para su ejecución, el
Laboratorio recibe
financiamiento de instituciones
como la misma Universidad,
Fondef y Corfo, a través de su
Fondo de Desarrollo Innovativo.
Para obtener apoyo de estos
dos últimos, era esencial el
apoyo de la empresa privada,
en este caso, Recalcine.
Entre los beneficios del proyecto
se cuentan la obtención de
principios activos que
actualmente no se producen
en Chile y que, por lo tanto,
deben ser importados
incidiendo tanto en los aspectos
económicos como científicos.
De esta manera, un proyecto
de esta naturaleza debería
propiciar, en los próximos años,
un cambio trascendental en la
industria farmacéutica nacional,
transformándola en
exportadora de productos de
alto valor agregado, los que en
la actualidad sólo se producen
en países desarrollados.
Universidad-empresa
Desde 1996, Laboratorios
Recalcine ha apoyado al grupo
de investigación en estas
investigaciones relacionadas
con la obtención de hormonas
esteroidales.
De esta manera, la corporación
farmacéutica se ha propuesto
convertirse en el primer
laboratorio chileno que cuente
con la capacidad científica para
producir, en el corto plazo,
medicamentos de origen
esteroidal en el país.
Para Silva, la relación
Universidad-Empresa, tal como
el trabajo que se está
realizando con Recalcine, ofrece
beneficios en los ámbitos
económico y académico.
"Es importante para nosotros
trabajar con la empresa privada
porque las agencias que nos
financian solicitan que se trate
de proyectos vigentes que
interesen a la industria del país
y que demuestren ese interés
apoyando económicamente.
Debe, entonces, tratarse de
proyectos susceptibles de ser
aplicados. Por otra parte, laúnica manera de mejorar el
país es a través de la ciencia
de buena calidad y que sea de
interés para la industria". |