TIGO:
la primera estación
fundamental
de geodesia
en América Latina
El Observatorio Geodésico Integrado Transportable (TIGO) es originalmente un proyecto de la Oficina Federal de Cartografía y Geodesia (BKG) de Alemania. TIGO esta materializando un punto dentro del marco de referencia global, lo cual requiere observaciones precisas y modelamiento de varios procesos geodinámicos.
Son 2,5 kilómetros los que hay que recorrer desde el campus universitario hasta llegar al TIGO (Observatorio Geodésico Integrado Transportable) ubicado en los fundos La Cantera y El Guindo de la Universidad de Concepción.
Para llegar a esta estación de geodesia se debe transitar por el Camino Einstein, bautizado en honor al destacado científico alemán porque él incorporó, en su Teoría de la Relatividad, los conceptos de tiempo, espacio y gravitación, parámetros todos que se observan en el TIGO.
La estudiada ubicación en las alturas del cerro, corresponde a la necesidad de proteger al observatorio de los ruidos microondas, la luz nocturna y el tráfico en la ciudad. En ese sitio se instalaron el radiotelescopio VLBI con su antena de seis metros de diámetro, un telescopio óptico láser (para mediciones satelitales), dos relojes atómicos, un sismómetro y un receptor GPS, entre otros equipamientos necesarios para cumplir con los objetivos del observatorio: efectuar observaciones para contribuir al establecimiento del sistema de referencia global y mantención de su correspondiente marco de referencia, y efectuar monitoreo de los parámetros de orientación de la Tierra y movimiento de la corteza.
De esta manera, TIGO complementará el establecimiento de un nuevo sistema geodésico nacional que está desarrollando el Instituto Geográfico Militar en Chile, y permitirá densificar la actual configuración de estaciones fundamentales existentes en el planeta, rol que le permitirá constituirse en la primera estación fundamental en Sudamérica.
Hayo Hase, integrante de la BKG (Oficina de Cartografía y Geodesia del Ministerio del Interior Alemán) y jefe del proyecto TIGO en Chile, señala que gracias a este observatorio se tiene acceso a datos de servicios internacionales, así como los científicos pueden utilizar una base de datos fantástica para desarrollar investigación.
“Estamos aún en etapa de difundir las posibilidades que ofrece TIGO y las investigaciones asociadas, ya que falta un poco de conocimiento acerca de cómo usan las universidades este observatorio. Sin embargo, hay mucho interés por parte de distintos grupos de conocer y poder utilizar nuestros datos para realizar sus investigaciones”. [subir]
Ciencia interdisciplinaria
“La Geodesia (término que proviene del griego geo:tierra y dasia:dividir) es la ciencia que estudia el tamaño, la figura y el campo gravitacional de la Tierra” (definición de Helmert, 1887).
El observatorio geodésico TIGO contribuye a la realización de un sistema de referencia global. Las medidas que toman los instrumentos de TIGO son utilizadas por los varios servicios internacionales que coordinan el trabajo en esta área: International VLBI Service, International Laser Ranging Service, International GPS Service, e International Earth Rotation Service.
Hase explica que estos instrumentos vinculan Concepción a un sistema de referencia celeste (¿dónde estamos en el universo?) y a un sistema de referencia terrestre (¿dónde estamos en la Tierra?), con la precisión más alta que es, técnicamente, posible.
Por ejemplo, los primeros resultados muestran la determinación de distancias a otros observatorios en América del Norte, Alaska, Hawaii, Europa, Asia y Africa (8 mil a 12 mil kilómetros), con un margen de error de 2 centímetros.
En este nivel de precisión, la operación del observatorio es interdisciplinaria (geodesia, ingeniería eléctrica, ingeniería informática y física).
Las observaciones del cambio en la geometría entre los puntos de referencia, ofrecen muchas interpretaciones por científicos de varias facultades relacionadas con las ciencias de la tierra, con los océanos y con la atmósfera, por lo que Hase señala que, también, esta ciencia implica un trabajo interdisciplinario.
Por ejemplo, explica, los cambios en la rotación de la Tierra contienen señales de fenómenos como cambio del clima, El Niño, convecciones del interior de la Tierra, tectónica, sísmica y atracciones de cuerpos en el sistema solar, entre otros.
La geodesia tiene muchas relaciones con otras disciplinas y son necesarias para entender “el sistema de la tierra”, dice Hase. [subir]
Un periplo especial
El proyecto para la creación de un Observatorio Geodésico Integrado y Transportable, TIGO, comenzó en 1990 al alero del Grupo Alemán de Investigación para la Geodesia Satelital, FGS. Hayo Hase, explica que en el FGS participan 4 instituciones como miembros permanentes: la misma BKG, el Instituto de Investigaciones en Geodesia de Munich, más la Universidad Técnica de Munich y la Universidad de Bonn. Estas, cada 5 años preparan un programa de investigación lo que se tradujo, a principios de los 90, en una propuesta para la construcción de un observatorio de geodesia integrada transportable.
En Wettzell, Alemania, existía ya un observatorio matriz permanente, con los mismos instrumentos que TIGO. Sin embargo, era preciso un observatorio en el hemisferio sur, donde existen más océanos que continentes, pero se carece de los recursos necesarios para desarrollarlo.
Fue así como en 1992 el Ministerio comprometió el financiamiento por cinco años de 5 millones de marcos anuales (15 millones de dólares) para el desarrollo del observatorio geodésico, realizando el llamado a propuestas para la construcción del TIGO, entre 1993 y 1999, fecha esta última en que se publicó el Anuncio de oportunidad para encontrar al mejor anfitrión del Observatorio Geodésico Integrado Transportable en el Hemisferio Sur.
En noviembre y diciembre de ese año, se visitaron las 11 propuestas radicadas en Brasil, Argentina, Chile, India, Filipinas e Indonesia, revisando no sólo las condiciones geográficas sino también de infraestructura y la capacidad de recepción de 11 operadores. Fue así como en enero de 2000 el FGS dio prioridad al Consorcio de Concepción para liderar el proyecto (segundos en preferencia quedaron Córdoba, en Argentina y Bangalore, en India).
Este consorcio penquista, liderado por el rector Sergio Lavanchy, está integrado por las universidades de Concepción, del Bío Bío, de la Santísima Concepción y el Instituto Geográfico Militar, quienes firmaron en mayo de ese año un convenio de colaboración para actuar como contraparte chilena del proyecto alemán.
En noviembre de 2001 se publicó, en el Diario Oficial, el decreto 489 del ministerio de Relaciones Exteriores de Chile que validó el acuerdo sobre el Proyecto TIGO.
En diciembre de ese año se iniciaron los trámites para el transporte de los equipos del laboratorio y en enero de este año llegaron a la Universidad los contenedores que hoy están emplazados en las alturas de los terrenos universitarios, terrenos que habían sido habilitados especialmente con la construcción de una plataforma, a fines del año pasado. |