TRABAJO ORIGINAL
Comparación de
estilos de aprendizaje de los estudiantes de las carreras Olga Acuña H.1, Guido Silva T.2 y René Maluenda R.3 RESUMEN
Introducción:
El nuevo paradigma educativo basado en teorías constructivistas obliga a
la educación, incluyendo la terciaria, a revisar las interacciones
profesor-alumno. En esta idea, el conocimiento de los estilos de
aprendizaje de los alumnos por sus docentes, constituye un elemento
primordial para innovar en su práctica docente.
SUMMARY Learning styles comparison in health faculty students from university of Antofagasta.
Introduction:
The new educational paradigm, based on constructivist theories, forces
education, including the tertiary one, to review the interactions
professor-student. Over this idea, the knowledge of the students
learning styles by their professors constitutes an important element to
innovate the educational practice.
INTRODUCCIÓN El informe de la comisión de UNESCO, presidida por Jacques Delors (1996)1, plantea con claridad que las nuevas tecnologías están produciendo una revolución del conocimiento, que afecta no sólo la producción y trabajo, sino también a la educación. En efecto, los acelerados cambios que han ocurrido en la tecnología, información y comunicaciones, han consolidado el proceso de globalización, impactando nuestra sociedad y sus instituciones, entre ellas las Universidades. Las actuales tendencias en educación exigen a estas entidades, el logro de una educación de calidad; debido a ello, la Universidad se ve en la necesidad de adaptarse e innovar en sus procesos, para adecuarse a las condiciones del contexto. Frente a los esquemas tradicionales, se obliga a estas instituciones a ser proactivas, tener una visión de calidad tanto en lo administrativo como en lo académico; en este último aspecto los cambios en la educación superior se expresan en términos de paradigmas educacionales, lo que ha significado pasar desde un modelo centrado en el docente a un modelo basado en el alumno, con un enfoque constructivista donde el conocimiento es elaborado en forma individual y socialmente por los educandos; lo anterior como una consecuencia de una sociedad que demanda profesionales que mediante un aprendizaje continuo, sean capaces de aprovechar y utilizar todas las oportunidades de aprendizaje, lo que les permitirá profundizar y estar permanentemente actualizados para adaptarse a nuevas situaciones . El documento Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI (1998)2: Visión y Acción, en el artículo 9, establece la necesidad de una “nueva visión y un nuevo modelo de enseñanza superior centrado en el alumno, que exige reformas profundas en la mayoría de los países”, así como “la renovación de contenidos, métodos, prácticas y medios de transmisión del saber”. En efecto, podría considerarse que uno de los aspectos innovadores en la práctica docente, es conocer los estilos de aprendizaje de los alumnos que de acuerdo a Keefe (1988)3, son “los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables de cómo los discentes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje”. Kolb (1984)4, indica que el aprendizaje efectivo utiliza cuatro habilidades diferentes: experiencias concretas, observación reflexiva, conceptualización abstracta y experimentación activa. El estilo de aprendizaje de cada persona es una combinación de estas modalidades básicas. Por otra parte, el cuestionario de Honey Alonso de Estilos de aprendizaje, CHAEA, es utilizado como un instrumento para diagnosticar los estilos de aprendizaje, definiendo cuatro estilos diferentes y en la medida que la persona señala uno de éstos, se determina la forma preferida de aprender de la misma6,7. Sedano(2003)5, plantea la necesidad de reflexionar sobre la práctica docente universitaria basada en teorías constructivistas, sobre el nuevo rol del alumno, haciendo recomendaciones para el éxito académico de los estudiantes; entre los cuales plantea la necesidad que tenemos como docentes de conocer cómo aprenden nuestros estudiantes a través de la aplicación de tests de estilos de aprendizaje; sugiriendo la práctica de variadas metodologías, de acuerdo a los estilos de aprendizaje, que permitan al estudiante construir nuevos conocimientos. En este contexto, el presente trabajo se propone: a) identificar y comparar los estilos de aprendizaje y sus grados o categorías de preferencias expresadas por los alumnos de las carreras de área de la salud y b) determinar interrelaciones entre curso, carreras y estilos de aprendizaje.
MATERIAL Y MÉTODO Se realizó un estudio exploratorio y transversal, durante el año académico 2006, aplicando el Cuestionario de Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje (CHAEA) a los alumnos de las carreras de Enfermería (221), Kinesiología (136), Obstetricia y Puericultura (111), Odontología (172) y Tecnología Médica (119), con un total de 759 alumnos distribuidos entre primer, segundo, tercero y cuarto año, los que fueron informados del propósito del estudio y participaron voluntariamente. No fue posible considerar a los alumnos de quinto año, dado que se encuentran realizando su práctica profesional. Las variables seleccionadas fueron: Estilos de aprendizaje, Curso actual y Carrera.
El Cuestionario de Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje (CHAEA), está formado por 80 ítems de respuesta dicotómica. La puntuación absoluta que cada sujeto obtiene en cada grupo de 20 ítemes, indica el nivel que alcanza en cada uno de los cuatro estilos que corresponden a: estilo activo, reflexivo, teórico y pragmático.
El procesamiento de la información sobre las preferencias o categorías por estilo, se realizó utilizando un baremo general de interpretación establecido por Alonso y cols. (1994)8, basándose en el propuesto previamente por Honey y Mumford (1986), que categoriza los resultados de los distintos estilos, en cinco grupos de preferencias: Muy Alto, Alto, Moderado, Bajo y Muy Bajo. Se comparan los resultados entre las diferentes Carreras. Los test estadísticos aplicados fueron: Test ANOVA a un Factor, que incluye Test de Rangos Múltiples y LSD (Mínima diferencia significativa), para comparaciones de valores promedios.
RESULTADOS Las Tablas Nº 1, 2, 3, 4 y 5 muestran la distribución del puntaje promedio y el error estándar, de los cuatro estilos de aprendizaje de los alumnos, según Carreras y Cursos.
Tabla Nº1.
Puntaje promedio y error estándar
de los estilos de aprendizaje,
Tabla Nº2. Puntaje promedio y error estándar de los estilos de
aprendizaje,
Tabla Nº3. Puntaje
promedio y error estándar de los estilos de aprendizaje,
Tabla Nº 4. Puntaje promedio y error estándar de los estilos de
aprendizaje,
Tabla Nº 5. Puntaje
promedio y error estándar de los estilos de aprendizaje,
El gráfico Nº 1 compara los valores promedio de los puntajes de los diferentes estilos, independiente de la Carrera y los cursos. El mayor valor se obtuvo para el estilo reflexivo, siendo un valor estadísticamente significativo ( p value =0,000).
Gráfico Nº 1. Valores promedio e intervalos de confianza
de los puntajes obtenidos
El gráfico Nº 2 compara los promedios de puntajes del estilo activo obtenidos en las diferentes carreras. El menor de ellos corresponde a la carrera de Enfermería, no existiendo diferencias significativas entre las carreras (p=0,3568).
Gráfico Nº 2. Puntajes promedio e intervalos de confianza
del estilo activo, según Carreras.
En el gráfico Nº 3 se presentan los promedios de puntajes para el estilo pragmático. El promedio de la carrera de Enfermería, es significativamente inferior con respecto a las otras carreras (p=0,0012).
Gráfico Nº 3. Puntajes promedio e intervalos de
confianza del estilo pragmático,
En el gráfico Nº 4 se comparan los promedios correspondientes al estilo reflexivo, siendo el valor obtenido en la carrera de Tecnología Médica significativamente mayor, con respecto a las otras carreras ( p=0,0212).
Gráfico Nº 4. Puntajes promedio e intervalos de confianza
del estilo reflexivo,
El gráfico Nº 5, compara los puntajes promedio correspondientes al estilo teórico, no existiendo diferencias significativas entre las diferentes carreras (p=0,1291).
Gráfico Nº 5. Puntajes promedio e intervalos de
confianza del estilo teórico,
En el Gráfico Nº 6, se comparan los puntajes promedio de los diferentes estilos de aprendizaje entre las diferentes carreras. En todas ellas predomina el estilo Reflexivo, siendo la menor preferencia la correspondiente al estilo Activo (p=0,1879).
Gráfico Nº 6. Puntajes promedio de los estilos de
aprendizaje (Act=Activo; Prg=Pragmático;
El gráfico Nº 7 compara los puntajes de los diferentes estilos con los niveles de estudio (cursos), no detectándose diferencias significativas (p= 0,2960).
Gráfico Nº 7.Interacción entre curso (1º, 2º, 3º, 4º
año) y estilos de aprendizaje
En los siguientes gráficos, Nº 8 al Nº 11, se muestran los resultados de las preferencias de cada estilo por carreras expresados en porcentajes. Para el estilo Activo (gráfico Nº 8) son los alumnos de las carreras de Odontología y Obstetricia los que alcanzan los mayores porcentajes en la categoría muy alto (11 y 10,8%, respectivamente), aun cuando no existen diferencias significativas entre las diferentes carreras ( p=0,5491).
Gráfico Nº 8. Distribución en porcentaje de los grados
de preferencias
Para estilo pragmático (gráfico Nº9), los mayores porcentajes correspondientes a la categoría muy alto, se alcanzaron en las carreras de Obstetricia y Kinesiología, (26,1 y 19,9 %, respectivamente), siendo estadísticamente significativas estas diferencias con relación a las otras carreras (p=0,0001).
Gráfico Nº 9. Distribución en porcentaje de los
grados de preferencias
Para el estilo Reflexivo (gráfico Nº 10) las preferencias muy alta y alta de los alumnos de Tecnología Médica (32,8%) y de Obstetricia y Puericultura (21,6%), son significativamente mayores con respecto a las otras carreras (p=0,0017).
Gráfico Nº 10. Distribución en porcentaje de los
grados de preferencias
Para el estilo Teórico (gráfico Nº 11) no se encontraron diferencias significativas entre las diferentes carreras (p=0,5208).
Gráfico Nº 11. Distribución en porcentaje de los
grados de preferencias
DISCUSIÓN Algunos investigadores, como Confield et al (2004) citados por Salas (2008)9, expresan algunos reparos respecto a la confiabilidad y validez del LSQ (Learning Style Questionnaire), desarrollado por Honey y Munford (1986). Por esta razón, la adaptación del cuestionario realizada por Alonso, Gallegos y Honey (1995), que aporta criterios válidos para la aplicación del CHAEA: Cuestionario de Honey–Alonso Estilos de Aprendizaje, se constituye en un instrumento adecuado para conocer los estilos de aprendizaje, es decir, al conjunto de estrategias que utiliza cada estudiante al momento de aprender. La aplicación de este Inventario muestra, considerando las carreras en estudio (Gráfico Nº 6) o independientemente de éstas (Gráfico Nº 1), que el estilo reflexivo alcanza los mayores puntajes promedio, seguido del estilo teórico. Lo anterior, concuerda con el estudio realizado por Canalejas et al (2005)10 en la carrera de Enfermería de una Universidad española y por Acuña et al (2008)11 en estudiantes de la misma carrera. Por otra parte, la investigación de Mora et al, realizado en estudiantes que cursaban, 1º, 3º y 5º año de la carrera de Medicina en España, Argentina y Chile, concluye que: a pesar de los diferentes contextos geográficos en que se realiza el estudio y los diferentes curricula con que se desarrollan estas carreras, se mantiene prioritariamente el perfil reflexivo y teórico, independiente del curso a que pertenecen. (IX Jornadas de Educación en Ciencias de la Salud, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, 2008). La comparación de estilos según carreras, muestra que sólo en el estilo reflexivo existe una diferencia significativa del puntaje promedio alcanzado por los estudiantes de la carrera de Tecnología Médica, en relación al resto; sin embargo, si se comparan los grados de preferencia en este estilo, sólo un 5,1 % de los alumnos de esta Carrera tienen preferencia en la categoría Muy Alto y un 27% en la categoría Alto, es decir, aunque el estilo reflexivo caracteriza a la carrera, un bajo porcentaje de alumnos tiene una marcada preferencia en la categoría muy alto, siendo los estudiantes de Obstetricia los que alcanzan un porcentaje levemente superior (6,3 %) en la misma categoría. De lo anterior, y como es dado de esperar, la distribución de las preferencias en cada estilo, de acuerdo al baremo o estándar recomendado por los autores del cuestionario utilizado, sigue una curva normal. Este hecho, debe ser considerado al caracterizar los estilos de aprendizaje de un curso. No sólo se debe considerar los promedios alcanzados en cada estilo, sino más bien la distribución de preferencias de los alumnos por categoría “Muy Alto” y “Alto”, ya que el nivel “Moderado” afecta fuertemente la definición de cualquiera de los estilos. En este sentido, si bien los puntajes promedios alcanzados, ya sea por curso o considerando la carrera, dan una visión general de la variable en estudio; el análisis de los grados de preferencia, en los diferentes estilos de aprendizaje entrega una visión cuanti-cualitativa en porcentajes, del grupo de estudiantes en las categorías: Muy Alto, Alto , Bajo y Muy Bajo. El análisis por estilo realizado a través del conjunto de todos los cursos, independiente de las Carreras, mostró con excepción del estilo teórico, que éstos se mantienen relativamente estables durante la permanencia de los estudiantes en la Universidad; sólo en 4º de la carrera existe una leve tendencia a tener mayores promedios que en el primer y segundo año en el estilo teórico, (Gráfico Nº 7). Es decir, no se modifican notoriamente con el paso de los estudiantes por las aulas universitarias. Podría esperarse que el estilo reflexivo se modificara a medida que los estudiantes avanzan en sus cursos; sin embargo, en el estudio realizado por carreras, aunque Tecnología Médica alcanza el mayor valor promedio, el análisis realizado por curso en esta carrera (Tabla Nº 4) muestra que estos estudiantes, incluso tienen una tendencia a obtener puntajes menores en los últimos cursos. El 4º año de Kinesiología muestra valores levemente mayores que en 1º año (Tabla Nº 3); Enfermería no modifica sus puntajes a través de la carrera; y los estudiantes de Odontología alcanzan puntajes promedios en 4º año, tanto para estilo reflexivo como teórico, mayores que en 1º año. Sin embargo, estos valores no marcan diferencias significativas, corroborando que no existe interacción entre curso y estilo de aprendizaje. Frente al conocimiento de estilos de aprendizaje de nuestros estudiantes, la reflexión que debemos hacer, será en qué medida este conocimiento será utilizado como docentes, en la planificación de nuestras clases, considerando nuestro rol de profesor facilitador del aprendizaje. Salas (2008)9, sostiene que el reconocimiento de la diferencia en el estilo de aprendizaje, implica aceptar la diversidad de personalidad humana, es decir, lo que resulta bueno para algunos, no necesariamente lo será para los otros. Para el profesor, el reconocimiento de su propio estilo, conduce al conocimiento de sí mismo y contribuye “a desarrollar un positivo sentido de autoestima que se traduce en la compensación de sus flaquezas, mediante cambios en la conducta o mediante la colaboración con otras personas”. De acuerdo a Guiad y Garger (1988), citado por Salas, cuando se comprende los estilos de aprendizaje de los demás, se produce una flexibilización consciente del estilo, esto supone, a veces, tener que modificar la conducta, pero no necesariamente las creencias o convicciones del docente. Por su parte Sedano et al (2003)5, sugiere que aceptemos el nuevo rol del docente, al asumir el papel de orientador del aprendizaje, y para ello es preciso tener presente los estilos de aprendizaje de los estudiantes, para poder ayudarlos a tener éxito en sus estudios, propiciando diferentes acciones didácticas, que les permitirá aprender a construir y reconstruir el conocimiento. En efecto, este autor recomienda aplicar un test de estilo de aprendizaje, y sobre sus resultados, diseñar actividades para desarrollar las habilidades de aprendizaje de los estudiantes, siendo fundamental el reconocimiento del nuevo rol del profesor en el modelo pedagógico centrado en el aprendizaje.
CONCLUSIONES De acuerdo al puntaje promedio alcanzado por los estudiantes del área de la salud, independientemente de las carreras y el curso, los estudiantes privilegian los estilos Reflexivo, Teórico, Pragmático y Activo, respectivamente. Los estudiantes de las Carreras de Obstetricia, Odontología y Kinesiología, alcanzan puntajes promedios mayores que el resto de sus compañeros, en el estilo activo. El estilo Pragmático caracteriza a los estudiantes de Tecnología Médica y Obstetricia. Los estudiantes de Tecnología Médica destacan por su alto puntaje promedio en el estilo Reflexivo, seguidos de Obstetricia y Enfermería. El mayor puntaje promedio para el estilo Teórico lo alcanzan los estudiantes de Obstetricia y Puericultura, seguidos en orden decreciente por Tecnología Médica, y Odontología. Los estudiantes en todas las carreras en estudio no modifican sustancialmente sus estilos de aprendizaje a través de los diferentes años de estudio. De acuerdo al baremo, las preferencias en el estilo Activo en la categoría Muy Alto, fue señalada por los estudiantes de Odontología. Los estudiantes de Obstetricia muestran su preferencia en la categoría Muy Alto en los estilos: activo, pragmático y reflexivo. Todos los estudiantes, sin distinción de Carreras, muestran preferencias por el estilo Teórico en la categoría Muy Alto. Consecuentemente con lo anterior, el conocimiento por los docentes de los estilos de aprendizaje de sus estudiantes constituye una herramienta válida para aplicarla en educación a nivel superior, permitiendo incluir durante la planificación de su práctica docente, basada en teorías constructivistas, actividades didácticas innovadoras, sin perder el nivel de las especialidades que se imparten en la Universidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Artículo recibido el 15/12/08, Aceptado el 25/03/09.
Dirección de los autores:
1
Profesora de Embriología. Magíster en Educación en
Ciencias de la Salud. Facultad de Ciencias de la Salud.
2
Profesor de Fisiología. Magíster en Educación en Ciencias de la Salud.
Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad 3 Profesor de Matemáticas .Magíster en Estadística. Facultad de Ciencias Básicas. Universidad de Antofagasta.
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