La ciudad de Arauco se localiza en la parte norte de la provincia que lleva el mismo nombre. A solo cuadras de la Plaza de Armas, tenemos nuestra playa con 20 kilómetros de extensión, tranquilas aguas, bañan su litoral creando un escenario apto para la práctica de todo tipo de deportes náuticos y playeros.           Durante la colonia Arauco, voz que en Mapudungu, significa "Agua gredosa" fue una zona de estrecho contacto entre españoles y grupos de indígenas pacíficos, originándose un proceso de mestizaje y de integración basado en el comercio.           A fines del siglo XIX y a principios del XX, surge el mercado regional y también el crecimiento ganadero, que junto con la producción agrícola, conforma la base de la economía de la ciudad.           Desde fines de la década del '60, se inicia un proceso de reactivación de la economía comunal como consecuencia de la actividad forestal y de la instalación de una planta elaboradora de celulosa que permite la incorporación de numerosos profesionales, venidos desde diferentes puntos y a la vez una importante fuente laboral para muchos.           En la década del '20, se concluyó la construcción de la antigua iglesia de Arauco, sólida construcción que resistió el terremoto del año '39, pero que sucumbió ante el terremoto del año '60, excepto su torre- campanario. Esta torre y ocho de sus columnas aún permanecen y se ha transformado en uno de los símbolos distintivos de la ciudad.