El
Caso Bennewitz ;Durante la mitad y segunda parte de la década
de los años 70 ocurrió una bizarra onda de mutilaciones de ganado
en los Estados Unidos, concentrada particularmente en el área de Nuevo
México y Colorado; fue un fenómeno impactante, desusado cuyas características
desechaban inmediatamente la intervención de cuatreros. Las acciones, aparentemente
sin ningún sentido, impresionaron a la comunidad, mientras paralelamente
comenzaron a aparecer muchos informes de civiles e investigadores acerca de extrañas
y poco comunes luces cruzando el cielo a velocidades extraordinarias en áreas
muy cercanas, sino en el mismo sitio donde ocurrían dichas aberraciones
contra los animales. Los cuerpos del ganado presentaban exteriormente pequeños
agujeros de dos pulgadas de diámetro cerca de sus cuartos traseros, a veces
la piel de la zona mandibular, incluidos labios, había sido seccionada,
y no había una sola gota de sangre derramada, al analizarlos internamente,
la sorpresa fue inmensa, pues todos los animales presentaban la ausencia de su
sistema digestivo, sus órganos reproductores, su sangre había sido
claramente drenada, además de otras características, todo ello muy
limpiamente con la pericia de un cirujano, con la tecnología médica
o quirúrgica que hoy en día se quisiera tener y todo en menos de
cuatro horas. En este contexto, Paul Bennewitz, Físico, Inventor Científico,
Dueño de Thunders Electronics, una pequeña empresalaboratorio
e investigador Ufológico de la APRO (Aerial Phenomena Research Organization)
creada por Jim y Coral Lorenzen, arribó a Nuevo México preocupado
como la mayoría por tratar de esclarecer la situación, tomando muchas
fotografías, analizando las versiones y realizando el trabajo de campo
o terreno. Se relacionó con Gabe Valdez, oficial de policía de la
zona cuyo interés en las mutilaciones de ganado en el área norte
de Nuevo México era evidente, hicieron algunos Raids juntos de noche y
de día tomando fotografías y filmando las luces inusuales en el
cielo. Hizo muchos viajes a Nuevo México juntando cada vez más información
a tal punto que sus colegas, los Lorenzens y otros de APRO, tuvieron dudas de
su objetividad. Entre 1979 y 1980 (el registro de la fecha no es muy claro) Bennewitz
y un Psicólogo Ufólogo llamado Leo Sprinkle, investigaban juntos
la historia de una mujer profundamente afectada por una abducción, su nombre
Myrna Hansen; ella declaró que junto a su hijo había visto un ovni
mientras manejaba en un camino rural cerca de cimarrón, en el noreste de
Nuevo México. Con el permiso de la paciente el Dr. Leo Sprinkle la sometió
a una regresión hipnótica y pasado un tiempo Bennewitz y Sprinkle
oyeron de ella una fantástica historia. Bajo hipnosis la paciente dijo
que no sólo había visto varios ovnis ese día, sino también
habían observado cómo el ganado era abducido por naves, junto a
los animales ella y su pequeño hijo también fueron abducidos y llevados
a una base subterránea cerca de ahí, donde vieron el proceso de
mutilación del ganado, el drenaje de su sangre y además tinas metálicas
en donde habían restos de carne sin identificación, pero también
partes humanas como torsos, brazos y piernas de personas flotando en un líquido
naranja espeso, mientras oía un zumbido provocado por un brazo mecánico
que agitaba suavemente las tinas, finalmente y luego de otros detalles extraños
y escalofriantes ella y su hijo fueron acostados en una especie de camilla y se
les puso un implante en las cabezas para controlar sus pensamientos a través
de estos dispositivos, a pesar del asombro inicial, del envío a otras pruebas
y del escepticismo de Sprinkle, Bennewitz creyó la historia de Myrna por
una razón muy sencilla... Bennewitz vivía en esa época en
Albulquerque, Nuevo México, en un sector conocido como Cuatro Cerros adyacente
por el noreste al área militar de la Base Aérea de Kirtland, que
sirve además como almacenamiento de armamento nuclear, siendo al mismo
tiempo parte del complejo de laboratorios de Sandía junto a un laboratorio
de la Phillips, en donde se realizan experimentos e investigaciones ultra secretas
para el gobierno y los militares norteamericanos, su casa no estaba a más
de media milla de todo aquel complejo militar-cientifico, por lo tanto tenía
una vista privilegiada de lo que ocurría en dicha base, en la que de hecho
ocurrían cosas muy extrañas, que con el tiempo se fueron transformando
en un cúmulo de situaciones a ser registrados en cinta por Bennewitz. El
área, tenía cercas electrificadas se podía ver fácilmente
una entrada de cemento a un bunker empotrado en la base del cerro, la actividad
se hacía muy notoria y él y su esposa observaban y filmaban a veces
en la noche los flashes de luces, registraban la actividad eléctrica, los
ruidos subterráneos, las luces nocturnas desplazándose a velocidades
increíbles o deteniéndose en pleno vuelo hasta incluso la caída
de una nave circular cerca de ahí y un montón de cosas fuera de
orden. Con todos esos antecedentes Paul, comenzó a diseñar y construir
dispositivos de registro más sofisticados, dirigió sus antenas a
la base cercana con capacidad de registrar ondas de baja frecuencia, transmisiones
electromagnéticas provenientes de las naves y de la base en donde se producían
estas situaciones; sobrevoló muchas veces el área tomando fotos
infrarrojas del área, comenzó a interceptar conversaciones, transmisiones
orales y de video desde la base y al revelar las fotografías descubrió,
pilotes de aterrizaje de naves extraterrestres o quizás terrestres a estas
alturas, hangares, entradas a la facilidad subterránea, conexiones bajo
tierra hacia otros sitios, y limosinas que iban y venían sin patente o
sea de la CIA, NSA u otra agrupación de inteligencia por el estilo, todo
esto paralelo a lo que estaba investigando con Myrna Hansen, las mutilaciones
en Nuevo México y desde hacía algún tiempo en su casa. A
toda esta recopilación de información Bennewitz la llamó
el proyecto Beta. La gota que rebasó el vaso sucedió cuando Construyó
un programa computacional basado en un código hexadecimal que podía
traducir las transmisiones de los aliens que controlaban la base y las naves que
se veían afuera, al interceptarlas y estudiarlas llegó a la conclusión
de que, además de que esa base poseía una enorme construcción
subterránea, conectada con otras, las grabaciones devideo y las de cinta
interceptadas contenían información suficiente como para darle una
escalofriante idea de lo que allí ocurría... El proyecto beta, acumulación de información
gráfica, escrita, y en video, realizada por Paul Bennewitz, fue hecho con
intenciones de ser entregado a la jefatura de la Fuerza Aérea de los Estados
Unidos, con el fin de que supieran, en base a los antecedentes allí planteados
lo que ocurría en Dulce y se tomaran cartas en el asunto para evitar un
desastre planetario, más que un informe es también un detallado
plan operacional para detener, enfrentar y combatir a los grises que se encontraban
dentro y con el control de la base de Dulce. Según algunas versiones un
poco más atrevidas, pero no por ello menos creíbles en vista de
los antecedentes, el proyecto beta es una proposición para una ataque militar
físico a una de las mayores bases o instalaciones de las fuerzas draconianas
de orion y zeta retículi, que es el lugar de donde provienen los grises
que allá estaban (Branton), y no es el único testimonio o declaración
o rumor de que en Dulce existió una guerra subterránea entre las
fuerzas militares de los EEUU (Fuerza Delta) y alienígenas, cuyo resultado
a la luz de los testimonios fueron nefastos para nosotros.
Un Hombre Contra el Imperio
El Proyecto
Beta
A
continuación algunos párrafos resumidos de la información
que entrega el proyecto beta de Bennewitz acerca de las transmisiones interceptadas
de la base de Dulce en Nuevo México. Este extracto forma parte de un set
enviado en marzo de 1986 a Clifford Stone ahora director de Ufo Contact International
en Alburquerque, New México.
Querido
Clifford hay mucho en esto que ya ha sucedido, en estos siete años que
no sé por donde empezar... pienso que probablemente sería bueno
comenzar con una aproximación
Una vez recopilado el suficiente material y con todo lo que sabía, Paul se fue directamente a la Base Aérea de Kirtland el 24 de octubre de 1980 a reportar que existía una amenaza Extraterrestre en contra del Manzano sector en donde se almacenaban armas nucleares, primero se comunicó con el Mayor Ernst. E. E.Edwards, quien lo remitió al sargento Richard C. Doty, Doty y Jerry Miller, científico asesor del centro de evaluación y test de la Fuerza Aérea de los EEUU de Kirtland A.F.B. entrevistaron a Bennewitz en su casa, al lado de la base del Manzano, examinaron los films y las fotografías de Bennewitz y Miller un miembro del proyecto Libro Azul investigador de ese mismo proyecto en la base aérea de Wrigth Patterson A.F.B., determinaron que los films definitivamente mostraban objetos reales no identificados, también notaron los equipos de vigilancia electrónica y diseños de antenas de Paul apuntando hacia el Manzano. La oficina de investigación e inteligencia declinó investigar el hecho, pero en contra de toda lógica humana ordenó vigilar estrechamente a Paul Bennewitz, toda su información personal, toda su biografía. El 10 de noviembre de 1980, Bennewitz presentó nuevamente su evidencia, esta vez a jefes de alto rango de la Fuerza Aérea, entre ellos el Brigadier General William Brooksher, en el informe o actas de esta reunión se notó que Paul fue advertido de que presentara toda su evidencia sobre el fenómeno. Otra vez el AFOSI declinó estudiar el caso, pero Bennewitz no se dio por vencido fácilmente, al mismo tiempo que envió informes y toda la información que pudo a APRO, se contactó con el senador Harrison Schmidt y el Senador Peter Dominici de los EEUU, hecho que muy probablemente le salvó la vida, además de otros ufólogos como Linda Moulton Hove y John Lear. En 1982 APRO decidió investigar el caso de Bennewitz y enviaron a uno de sus directores William More, profesor de escuela, escritor y Ufólogo a conversar con Paul, (Moore escribió un libro junto a Charles Berlitz llamado el experimento Filadelfia y el caso Rosswell), más tarde Moore declararía haber sido reclutado por un agente de nombre código Falcon para ayudar a conducir a Bennewitz a la locura y desacreditar sus investigaciones, sus órdenes eran dadas por el agente del AFOSI Sargento Richard Doty y por cuatro años él fue consultado por las formas de desinformar al resto de los investigadores y la gente en general acerca del caso Bennewitz incluyendo su documento Aquarius entre cuyos temas habla acerca de la existencia de dos razas de aliens al interior de EEUU los benéficos Blancos y los Nefastos grises que han realizado un tratado de cooperación con el gobierno de los EEUU para construir bases subterráneas y abducir una determinada cuota seres humanos a cambio de tecnología supersecreta.
Paul
Bennewitz, después de sus entrevistas en la base aérea gradualmente
fue tornándose más y más paranoíco, declaraba ver
Aliens grises salir de las paredes de su hogar en la noche, que lo inyectaban
con químicos, comenzó a comprar y mantener armas de fuego y cuchillos
por toda la casa, finalmente debió ser hospitalizado por "exhaustion.
Para los investigadores no fue nada extraña esta situación, al contrario
respiraron tranquilos al comprender que en vez de matarlo solo lo suprimirían,
con el tiempo se recuperó y hoy en día rechaza todo intento de entrevista,
cita o declaración en torno a los hechos acaecidos o cualquier tema relacionado
o que haga una simple referencia a los Ovnis.