Algunas anotaciones sobre lecturabilidad y la construcción del contexto “del refinamiento de los límites de lo concerniente”.

 


Sobre la construcción del contexto


m. Conjunto de circunstancias que rodean o condicionan un hecho: no podemos analizar esa situación fuera de su contexto.


• SIN: entorno, trama, relación, ambiente


En los medios digitales la asimilación (la comprensión de lo que se aprende) del contexto de lo hablado se hace urgente porque el lector no tiene la dimensión del contenido.


Nuestra relación gutenberiana con los medios impresos nos ubica en el contexto porque conocemos su dimensión y su asociación con el tiempo.


Podemos inferir que el volumen es relacional al tiempo y el dato colabora a la comprensión del contexto.


La necesidad de transformar el dato en imagen surge a propósito de darle visualidad no sólo a una idea si no a un contexto explícito que posee su propio tiempo y volumen.
Las letras iluminadas imaginan el contexto que el escriba y los iluminators traducían del contenido que le leían en voz alta. La historia que se cuenta posee el “refinamiento de los límites” propios del contexto que se interpreta e ilumina.


A si mismo, el escriba distingue entre el texto sagrado y el científico; en el primero el no interviene y sólo se remite a ser un copista de la palabra. En el científico aporta su experiencia y conocimiento.


Esto nos sustrae a determinarnos nuestra calidad de aporte en el proyecto y la singularidad de los contenidos; los hay sagrados y científicos?


Al establecer distinciones no sólo taxonómicas en los contenidos podemos generar un contexto llano a los filólogos del futuro.


Colabora también que distingamos las notas o interpretaciones sobre los contenidos de manera que el lector pueda ubicar el contenido en el contexto correcto y tal vez permitir que otros en el futuro “anoten” su nota interpretativa.


Esta capacidad de la palabra interpretada es facilitada en los medios digitales donde el contenido es a través del hipertexto contextualizado infinitas veces en un tiempo indeterminado que genera nuevos contextos interpretativos.


Esto nos hace directamente pensar una “arquitectura” que distinga estos estados del contenido entre el copismo propio de la poesía y la interpretación que genera la discusión sobre un contenido y su relación en un medio hipertextual.


Distingamos los siguiente niveles:


a. Copismo o palabra textual; sin traducción posible. (Poesía)
b. Escriba o palabra interpretada; propia de la discusión académica.
c. Iluminators o imagen contextual; propia y asociada a Escriba.
d. Enmendatio o anotaciones a la palabra escriba.


Luego de distinguir las claves con que determinaremos el contenido podemos hacer una taxonomía del universo al que pertenece el mismo.


La relación y asociatividad del contenido es fundamental para la comprensión del contexto.


El lector comprende de mejor manera un contenido cuando es capaz de asociar los contenidos en un contexto que le ofrece un orden determinado en secuencias de tiempo acotadas. Si la lectura se sustrae a la legibilidad gutenberiana del izquierda-derecha, arriba-abajo, no se justifica un medio digital hipertextual.


En nuestro medio debe aparecer la diagramación y la interfaz como elementos que aportan a la comprensión del contexto.


Debe existir la capacidad de la distinción gráfica entre los distintos niveles o estados del contenido y además una hipertextualidad que se puede dar en dos estados: uno que es un link entre textos que lleve directamente al contenido asociada y otra una asociación manual y abierta al “enmendatio” del contenido expuesto.


La comprensión final del contexto puede verse enriquecida si entregamos el contenido para ser bajado en secciones o en su totalidad. En ésta caso es determinante la visualidad de la ubicuidad de ese contenido en el contexto universal que se habla.


Texto pertenciente al proyecto de investigación "Informatografía, lenguajes intermedios de cooperación" que realizamos en la Escuela de Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, chile

 

3    Jorge Barahona20.08.2004
jorge@jorgebarahona.cl